Tras un verano más bien agitado en los despachos de las franquicias esta semana ha comenzado una de las temporadas más atractivas de los últimos años. No es una frase hecha, ni mucho menos. A opinión del que escribe la conjunción de 3 de los mejores jugadores de la NBA en Miami supone uno de los factores más atrayentes para el público que han ocurrido en los últimos años. Cierto es que hace 3 años otros tres grandes jugadores (Garnett, Allen y Pierce) se juntaron en Boston, pero lo suyo fue más un intento a la desesperada por conseguir un anillo (que por cierto les salió bien) que lo que pretenden hacer en South Beach con LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh, que no es ni más ni menos que crear una dinastía que marque la mejor liga del mundo en años venideros.
Por supuesto, este año será un año muy importante para los siguientes. Si se consigue el anillo allá por Junio todo serán bondades y risas, pero si no, habría que ver la cara de Pat Riley (General Manager de los Miami Heat) y compañía compuestos y sin anillo después del enorme esfuerzo hecho este verano. Aquí es donde entran las demás franquicias. ¿Son los máximos favoritos para lograr el campeonato? Creo que no. Simplemente porque en la Conferencia Oeste hay un equipo que está por encima de todos en cuanto a mentalidad y funcionamiento del juego: Los Angeles Lakers. Considerarles los mejores posicionados para lograr el Three Peat (tres anillos consecutivos) no es óbice para ver que la edad empieza a ser un lastre y que hay equipos que vienen desde atrás con mucha fuerza. A continuación haré un comentario breve sobre cómo se presenta el año en cada Conferencia:
CONFERENCIA ESTE:
¿Alguien dijo Miami? Todos los focos estarán fijos sobre el equipo que más ha sonado a lo largo del tiempo estival. La locura se ha instalado en una ciudad que ansía verlos en temporada regular, tanto que ya no quedan entradas para ningún partido en el American Airlines Arena (pabellón donde juegan) en todo el año. Es más, como ya no hay nada que vender, se tuvo que despedir a los taquilleros. Algo malo tendría que tener el traer a LeBron y a Bosh, ¿no?. Son los favoritos para llegar a la final y hay quien dice que llegarán al récord que tienen los Bulls de Jordan (suspiro de nostalgia) de 72 victorias en la temporada. Algo que me parece demasiado, pero el tiempo será quien dicte sentencia. Se han reforzado con muchos jugadores de renombre: Mike Miller, Zydrunas Ilgauskas, Eddie House, Jamal Magloire, Juwan Howard...Ahora que se les ha lesionado Miller, se han sacado de la manga al veterano Jerry Stackhouse, que viene de hacerlo bien en Milwaukee Bucks.
Boston Celtics y Orlando Magic son a priori los rivales más duros que tendrán los chicos de Erik Spoelstra para llegar a la final. Los Celtics han perdido al excéntrico Rasheed Wallace y han fichado a los dos O´Neal más famosos de la liga: Shaquille y Jermaine. Shaq está de vuelta de todo y lo único que busca es otro anillo y retirarse en lo más alto. Sus rodillas le vienen avisando desde hace años que ya va siendo hora de descansar, pero parece que las ganas son más fuertes que el físico. El rendimiento de Jermaine es una incógnita. Me parece que su carrera habría dado más de sí sin lesiones o habiendo jugado en otros equipos, pero lo que hay es lo que hay, así que le queda ayudar en lo que pueda a la marea verde y esperar resultados. Por su parte, Orlando se presenta con más de lo mismo del año pasao más incorporaciones más o menos de segundo nivel. Dwight Howard será quien sostenga sobre sus enormes hombros el peso de este equipo que anhela repetir la final del año pasado ante los Lakers. Veremos si le acompañan bien jugadores como Rashard Lewis (uno de los mejores pagados de la liga, increíble pero cierto), Vince Carter o Jameer Nelson.
Equipos como Atlanta Hawks, los New York Knicks de Amar´e Stoudamire, Milwaukee Bucks o los remozados Chicago Bulls esperan estar en la puja por los puestos nobles de esta conferencia que ha subido el listón de manera exponencial y promete dar más guerra a la históricamente más fuerte, conferencia Oeste.
El apunte español en esta Conferencia lo pone José Manuel Calderón que tendrá un año difícil en Toronto tras la marcha de Chris Bosh. Lo que más debe preocuparle no son las derrotas, que llegarán y muchas, sino recuperar su nivel de juego y confianza en su físico. CONFERENCIA OESTE:
Sin duda que los movimientos del verano habrán puesto una sonrisa en los aficionados del principal equipo angelino. Fugas al Este como las de Stoudamire o Carlos Boozer debilitan a las franquicias que se antojaban como sus principales rivales para dicutirle el titulo de mejor equipo de la Conferencia Oeste. Todo el mundo da por seguro que al equipo de Phil Jackson le espera un camino mucho más sencillo hasta la final, a la que parecen "obligados" a jugar. Las principales novedades llegan en el banquillo. Se han ido jugadores como Jordan Farmar, Adam Morrison (auténticos lastres estos dos), Didier Ilunga-Mbenga o Josh Powell y han llegado buenos suplentes. Steve Blake dará minutos de descanso y de calidad a Fisher, Matt Barnes llega como especialista defensivo, Theo Ratliff aportará conocimientos defensivos y de los dos rookies, Derrick Caracter y Devin Ebanks, se esperan muchas cosas.
El quinteto es el mismo que el del año pasado pero un año más viejo. Bryant seguirá liderando el equipo con la inestimable ayuda de nuestro Pau Gasol, que tras un verano relajado, viajando por casi todo el mundo, llega descansado. Le hará falta porque ante el estado físico del 24 angelino y la baja de Andrew Bynum será el jugador con más minutos de la plantilla y con más peso en el ataque angelino. Su retos ahora mismo está en repetir anillo, nada más. Se dice así de fácil, pero luego en la cancha es otra cosa.
Ron Artest seguirá añadiendo su gran nivel defensivo esperando que aparezca en ataque en los momentos clave de la temporada, tal y como hizo en los últimos partidos de la final ante Boston. Odom y Fisher seguirán siendo baluartes indispensables en el bloque de los Lakers si quieren aspirar al tercer anillo. El caso de Andrew Bynum es mucho más sencillo, si sus rodillas le dejan ayudará, si no...De momento, hasta diciembre no se le espera. Me pregunto si llegará a jugar esta temporada.
¿Los principales rivales de los Lakers? A priori los Dallas Mavericks se presentan como los más preparados para plantarles cara. Son prácticamente los mismos jugadores y tienen muchas variantes en ataque: Nowitzki, Butler, Kidd, Marion...Phoenix Suns ha perdido a su estilete con más peligro, Stoudamire, pero sigue teniendo el genio de Steve Nash. San Antonio Spurs son la viva imagen de que la edad les está consumiendo y que necesitan un relevo generacional. Para eso se han traido a Thiago Splitter de la ACB. El brasileño tiene que ser el que comande la nave de Popovich los próximos años. Los Jazz de Williams y Jefferson también darán guerra. Y finalmente llegan los Oklahoma City Thunder. Equipo al alza donde los haya. Tienen a uno de los mejores jugadores de la NBA, Kevin Durant, y a parte una buena camada de jugadores, jóvenes, con hambre de éxito como Russell Westbrook, Serge Ibaka (futuro español) o James Harden. Bastante lucha le dieron a los Lakers en la primera ronda del pasado play-off y se espera que este año puedan llegar incluso a final de conferencia, ¿por qué no?.
Respecto a los españoles, objetivos más o menos parecidos en lo colectivo y muy distantes en lo personal. Memphis Grizzlies y Portland Trail Blazers aspiran a meterse en play-off y con suerte pasar la primera ronda, aunque se antoja muy complicado para ambos equipos. En el plano individual, Marc Gasol está en su último año de contrato y seguro que ofertas no le van a faltar. Es un pívot muy codiciado y los de Tennessee tendrán que rascarse el bolsillo para mantenerlo. Asentado en la liga, le queda pulir algunos conceptos para terminar de ser el pívot al que aspira.
El caso Rudy es más complejo. Nada más llegar esta temporada dijo que quería volver a Europa, su agente aireó a los 4 vientos que si no estaba cómodo, que si estaba triste...Cualquiera lo diría teniendo en cuenta su pretemporada. Queda por ver si acaba la temporada en Portland, pero desde luego su profesionalidad ha quedado demostrada.
Sé que he abusado del "veremos", "queda por ver" pero es que son muchas las dudas que se presentan en esta temporada tan emocionante que resulta difícil creer que queden más de 6 meses de competición por delante. Por cierto, con la sombra del lock-out (cierre) de la temporada 2011-2012 de fondo, pero eso es otro cantar.
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