Con esa expresión que está en boca de más de un aficionado y en el papel de más de un periódico, se quiere convertir esta noche al estadio madridista en una olla a presión en la que se ahoguen los jugadores del Olimpique de Lyon. Es lo a lo que se apela en estos casos. Se busca convertir la noche en inolvidable, aunque no sé yo si el Lyon es un rival para ponerse así. ¿Qué pasará cuando pasen por el campo madridista equipos como Chelsea, Manchester o Inter?.
De todas maneras, la comunión entre aficionados y equipo tiene que ser perfecta desde el minuto 1 y poder llegar al descanso sabiendo que gran parte del trabajo está hecho.
De todas maneras, la comunión entre aficionados y equipo tiene que ser perfecta desde el minuto 1 y poder llegar al descanso sabiendo que gran parte del trabajo está hecho.
El 1-0 de la ida no tendría que resultar mucho problema para el conjunto entrenado por Manuel Pellegrini, pero para ello la grada tiene que jugar un papel fundamental. Lo demostró el pasado sábado, cuando el Madrid remontó un 0-2 al Sevilla, cuarto de la liga. El público en muchas ocasiones "juega" como uno más y la tan manida expresión de "llevar en bolandas" tiene todo el sentido cuando el partido se pone cuesta arriba para los meregues y éstos necesitan un aliciente. Y qué mejor aliciente que tener a más de 88.000 gargantas rugiendo.
"Miedo escénico es lo que siente un futbolista al saltar a un estadio como el Santiago Bernabéu lleno de gente."
(Jorge Valdano)
Esta noche debe ser la confirmación de que este Madrid megagaláctico, creado para una superproducción está hecho para las grandes ocasiones. Con Cristiano Ronaldo e Higuaín lo goles tienen que llegar casi por inercia. El argentino ha demostrado estar a un nivel muy superior a Benzema, sobre todo por la inadaptación del francés del que se esperan muchas cosas.
En la media estarán (muy probablemente) Kaká, Lass, Granero y Guti, aunque Van der Vaart ha hecho méritos para ser titular y atrás estarán Ramos, Albiol, Garay y el comodín Arbeloa. En la portería estará Casillas, quien si no.
Con estos mimbres tiene que pasar a cuartos sí o sí el Real Madrid. La noche está hecha para ello, y el aficionado que irá esta noche al templo blanco, estará preparado para una noche plácida, con el pase encarrilado más pronto que tarde. Todo lo que no sea eso, será para hacérselo mirar al socio blanco.
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